Jóvenes aprovechan bajante para iniciar campaña de limpieza del río Paraguay

Un grupo de jóvenes que este año limpió la ribera del río Paraguay en San Antonio inicia una campaña para aprovechar la bajante de la fuente hídrica para retirar las toneladas de basuras que emergieron. Piden apoyo de autoridades y ciudadanos. La acción debería ser replicada en todo el país.

La histórica bajante del río Paraguay sería ideal para disfrutar de playas amplias en estos días de altas temperaturas, pero resulta imposible realizar actividades recreativas en sus costas por la gran cantidad de basura que emergió a lo largo de la ribera en este distrito y en otros puntos de nuestro país. El fenómeno desnuda la irresponsabilidad de la gente que arroja desechos al río y también de empresas e industrias que alentados por la impunidad tiran de todo al importante cauce hídrico.

A lo largo de la playa en el barrio Pueblo de esta ciudad se observan cubiertas viejas en gran cantidad, restos de electrodomésticos, bolsas plásticas, botellas de vidrio y plásticas, entre otros desechos. Si no se retira ahora, cuando el río recupere altura quedaría nuevamente bajo agua.

La comisión juvenil “Ribera limpia” elabora estrategias para liberar de desperdicios el río y pide apoyo a la ciudadanía y la Municipalidad. Precisan bolsas arpilleras para juntar los desechos.

“Estamos parando un poco por la falta de recursos y precisamos la colaboración de la gente, precisamos bolsas arpilleras que son más resistentes para juntar la basura, también todo tipo de artículos de limpieza”, expresó el coordinador del grupo, Marcos González.

El río está totalmente contaminado y urge que las autoridades apliquen mecanismos para liberar de desechos la ribera del río, aprovechando la bajante.

En medio de la basura no se descarta la existencia de alimañas peligrosas para los visitantes. Urge que la Municipalidad coloque señalizaciones en las zonas de riesgo y también basureros.

Increíblemente, pese a las calamitosas condiciones en las que se encuentra la ribera, muchas personas llegan a la playa, pero lejos de ayudar a la limpieza contribuyen a ensuciar más, arrojando basura.

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