Familia de joven secuestrado pide prueba de vida y que se aparten la Policía y Fiscalía

La familia de Jorge Manuel Ríos (23), quien fue secuestrado el martes pasado en Puentesiño, departamento de Concepción, pidió una prueba de vida a los captores que exigen la suma de US$ 200 mil para liberarlo. Además solicitó a las fuerzas de seguridad y del Ministerio Público para que se aparten del caso y prometió conseguir el dinero solicitado.

En conferencia de prensa realizada ayer a la mañana en Ciudad del Este, Carlos Aguilar, tío del joven secuestrado, indicó que están recibiendo llamadas de personas que aparentemente se están haciendo pasar por los secuestradores, por lo que necesitan una prueba de vida de su familiar para poder negociar con los verdaderos captores. “Necesitamos la certeza de que Jorgito está bien”, rogó Aguilar, durante la declaración a la prensa.

El tío mencionó que están muy consternados y asustados por el secuestro ocurrido en Concepción, ya que son una familia oriunda de Ciudad del Este y nunca pensaron que iban a ser víctimas del grupo criminal que opera en la zona norte del país. “Parecería algo tan lejano”, acotó.

Contó que los padres de Jorge Manuel Ríos, el joven secuestrado, se dedican al comercio y que no tienen consigo la suma exigida por los malvivientes. “Nadie tiene 200 mil dólares en el bolsillo. Estamos buscando, trataremos de cumplir cuanto antes con esta gente, para que Jorgito esté pronto de vuelta”, prometió.

Don Aguilar además resaltó que el joven sufre de asma y requiere de su medicación, más aún con el frío clima actual.

Por último indicó al grupo criminal ACA-EP que no fue la familia quien avisó a las autoridades del plagio y que tampoco divulgó a través de los medios de prensa el pedido de rescate.

Jorge Manuel Ríos, hijo del dueño de la estancia Dos Hermanos, es oriundo de Ciudad del Este y fue secuestrado el martes en Puentesiño, Concepción. Cuatro a cinco hombres armados tomaron el establecimiento y tras preguntar por el dueño de una camioneta, secuestraron al joven. Los bandidos habían pedido al muchacho que cargara en una mochila sus ropas y luego lo llevaron a la fuerza.