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Foto del escritorLaVerdad Paraguay

GUARDIAS DE PROSEGUR FRUSTRAN MILLONARIO ASALTO


Un grupo comando integrado por al menos 12 hombres fuertemente armados interceptó un camión transportador de caudales de la empresa Prosegur S.A. Sin embargo, los guardias reaccionaron a balazos y lograron frustrar el atraco.


Durante la balacera, aparentemente, más de uno de los bandidos fue herido, a juzgar por los rastros de sangre que quedaron en uno de los tres rodados abandonados por la banda. Hasta anoche, la Policía seguía buscando a los delincuentes. El violento intento de asalto ocurrió ayer cerca de las 16:00 sobre la Ruta PY07, entre el distrito de Santa Fe del Paraná y la comunidad denominada Maracamuá, Hernandarias.


Los datos indican que el transportador de caudales se dirigía a su base situada en el km 4 de Ciudad del Este, cuando al alcanzar el km 52 de la Ruta PY07 (ex supercarretera), frente a la escuela San Antonio, de Santa Fe del Paraná, fue interceptado por bandidos.


El grupo de maleantes, que serían unos 10 a 12, que portaban fusiles cal. 5.56 mm y 7.62mm, y se movilizaban en tres vehículos, una camioneta Toyota Fortuner, de color champagne, con matrícula brasileña WCFJ 765, en cuyo interior se encontró manchas de sangre, así varias vainillas calibres de 5.56 y 7.62 mm, en la parte trasera tenía preparada una barra para descansar el arma larga de grueso calibre.


Dicho rodado fue abandonado en la zona de Nueva Fortuna. Según el Sistema Informático de la Policía, esta camioneta fue denunciada como robada el pasado 1 de julio por su propietario, Raúl Fernando Negrete Caballero, intendente de la ciudad de Ypacaraí, departamento Central.


Luego fue hallado un automóvil de marca Volkswagen Voyage, de color blanco, con matrícula brasilera, QWV 7B11, en cuya cajuela fue encontrado un pequeño balde que contenía “clavos miguelito”. El rodado fue abandonado por la gavilla en un camino terraplenado, en la zona conocida como Maracamuá.


Un tercer automóvil, de la marca Nissan Sentra, de color plata o blanco, sin chapa, fue abandonado e incinerado en un camino terraplenado que une Gleba 11 con Mbaracayú y San Alberto.



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